miércoles, 21 de julio de 2010

domingo, 18 de julio de 2010

UN NUEVO ENCUENTRO, OTRO PASO ADELANTE EN NUESTRA GRAN AVENTURA.


Junio, un mes complicado. Habíamos organizado hacer el encuentro en San Mauricio el día 11/06 pero el tiempo no nos acompañó y nos quedamos CON MUCHAS GANAS!!!!!!

Y como novatos en semejante aventura, no tuvimos en cuenta al tiempo (nos fallaron los santos). Enseguida pensamos una nueva fecha 04/07 y nuevas estrategias de organización para que no vuelva ocurrir lo mismo.

De ahora en más nos nuclearíamos en la plaza y sería decisión de todos llevar a cabo un plan A , B o C (o si es necesario, todo el abecedario, porque no nos queremos perder los encuentros distritales de cada mes)

Llegó el día esperado, nuevamente un día gris, para el equipo de prensa todo comenzó antes de lo previsto porque la decisión era una vez más, no viajar a San Mauricio, por el tiempo, y juntarnos en el Polideportivo de América.

Pero lo importante es que las ganas estaban ahí, intactas!!!!!

A las diez estábamos en la Municipalidad, juntos, avisando a los demás compañeros sobre el cambio de planes. Mientras la combi se disponía a buscar a la gente de Sansinena.

Una vez organizados nos fuimos para el Poli, y esperamos a que llegue el resto de la gente, y así fue. Unos primeros, otros después, fuimos colmando el polideportivo, todos cargados con vestuario, canastas con mate y una gran sonrisa en la cara. Éste fue el factor común en todos, más allá de la humedad, de la niebla y del frío, e hizo que fuera un encuentro diferente.

Y así empezamos, con mate de por medio, a entonar algunas canciones sobre todo los cantitos de las hinchadas de la escena de América. ¡Qué griterío se armó!, ya llegando el mediodía terminaron de llegar todos.

Se formó una ronda gigante para organizarnos, y contarnos, éramos 75 personas, menos de la mitad de los que fuimos el encuentro pasado en San Mauricio (ya que aunque más tarde fueron llegando más personas, el tiempo nos jugó una mala pasada), pero con la misma esperanza, la misma ilusión, mucha más fuerza y un mismo objetivo: unir el Partido de Rivadavia y contar nuestra historia.

A medida que pasaban los minutos se iba sumando más gente, hicimos algunos ejercicios de precalentamiento, para entrar en clima y sacarnos el frío. Saltamos bastante y fue muy grato ese momento de risas compartidas.

Luego llegó la hora del almuerzo, para los que no se habían llevado nada preparado, la escuelita Nº 3 de San Mauricio, ubicados en una esquina del Poli, brindó todo lo necesario para gozar de un “buen almuerzo”.

Más tarde Emilia llamó a los jóvenes de los distintos pueblos para reunirnos y organizar nuestra canción, pero, ¡¡ qué problema!!, se sumaban todos, los jóvenes en edad y la gente más grande que se siente joven. Así que en una mezcla de jóvenes, adolescentes y jóvenes un poquito más grandes, empezamos a ensayar nuestra canción y Miguel colaboró con la Payada.

Luego comenzó nuestra vuelta imaginaria a la Plaza de San Mauricio, reubicada para nosotros en el interior del Polideportivo.

La primera escena a cargo de Fortín, empieza con el estremecedor grito de “Rosaura”, que una vez más nos emocionó a todos, allí mismo otro momento muy fuerte detrás del paño negro simulando la lucha contra los indígenas.

Sigue Sansinena contando por medio de una canción la historia de nuestros padres y abuelos que llegaron a éstas tierras a hacer la América. Y se viene la parte en la cual San Mauricio muestra al pueblo vivo.

La escena de González Moreno también nos emocionó mucho, estamos empezando a comprender, y entonces cada vez nos llegan más cada una de las escenas, pero para destacar es el momento en el que cae el tarro lechero, más de uno terminamos con lágrimas en los ojos.

La gente de Roosevelt con su parte de la colonia Scala y la canción tan pegadiza.

Y… las escenas de América porque queremos destacar que empezamos a sentir nuestras primeras sensaciones “raras” como grupo, pero raras en un muy buen sentido, fue como si de repente nos entendiéramos todos con sólo mirarnos, y empezamos a tirar todos para el mismo lado y le pusimos ganas y corazón y quisimos en todo momento salvar nuestras escenas, sobre todo la del fútbol que era la primera vez que la presentábamos.

Estábamos desorganizados, confundidos, no sé, pero la “remamos” todos para que salga todo bien, pasaron en un segundo muchas cosas, muchas sensaciones, a la mayoría se nos vino al recuerdo nuestro compañero Manolo, nos faltaba Manolo y en el momento de interpretar la pelea en la escena del baile, todos miramos a los chicos que se peleaban e hicimos un silencio, de repente, muy cortito, y fue como si Manolo nos hubiese dicho estoy acá. Quizás él nos está dando una mano para mejorar y unirnos más, porque no se puede esperar menos de una persona con un alma tan sana, y seguro que también soltó una risa grande al vernos tan alborotados.

El grupo de América dejó todo en la cancha esta vez, parece que estamos aprendiendo de nuestros pueblos vecinos.

Ni hablar de detalles como la bandera que hizo Cristina, o la que hizo la Mungui que la traicionó su corazón fans del trula y la hizo toda verde y blanca, pero no importa, vale la intención y las ganas de colaborar y nosotros así lo sentimos.

Nos adelantamos y presentamos ahora sí delante de todos la canción de los jóvenes y nos sentimos muy bien haciéndolo.

Por último la escena de San Mauricio, de las inundaciones, que, como es nuestra herida más reciente nos moviliza a todos. Y se generó una situación distinta ya que estaba presente la hija de Manuel Ibáñez, un vecino que perdió su vida en el alteo, poniendo bolsas para evitar que nos inundemos, y por supuesto que se emocionó muchísimo y sintió que su padre esa tarde estuvo allí.

Nos despedimos como siempre con una ronda final donde hablamos algunos dando nuestra opinión, en general coincidimos en que fue un encuentro muy lindo y que sentimos que nos estamos empezando a unir todos.

Sobre el final Mirta, de San Mauricio, expresó su opinión un tanto disgustada sobre la escena del partido de fútbol de América, en la cual contamos la pelea por la cabecera del Distrito.

Intentamos explicarle que nuestra intención no es faltarle el respeto a nadie sino contar la realidad de aquella época de una forma diferente. Pero estos comentarios a veces son buenos para ayudarnos a crecer, a repensar los fundamentos y las memorias, que siempre tienen conflictos. Saber que las historias no contadas a veces incomodan y que si el grupo se movilizó por el comentario es porque empezamos a querer lo que hacemos y a defender nuestra historia.

Finalmente nos alegró enterarnos que con lo recaudado el encuentro anterior, la escuela 3 de San Mauricio pudo comprar un equipo de música. Y otra buenísima noticia fue saber que el grupo de Fortín está armando el mangrullo y que estuvieron trabajando el sábado entre todos en el lugar donde será su escena.

Esto nos demuestra que vamos avanzando colectivamente!

Equipo de prensa

Grupo de teatro comunitario de América